En la Ribeira Sacra a orillas del Río Sil comienza la historia de Chita Quiroga.
Ella, madre de ocho hijos, abuela de quince nietos y bisabuela de un –todavía- inacabado pero numeroso elenco de bisnietos.
Chita, mujer elegante y tranquila, defendía y vivía acorde a los valores que hoy inspiran esta marca: diseño y calidad con precios accesibles.
Ella, que por amor conquistó Madrid pero nunca dejó de volver a su Quiroga del alma, convirtió buscar dedales en cada rincón del mundo en una tradición.
Accesorios diferentes que no dejan a nadie indiferente, básicos atemporales hechos en piel que te acompañarán en los mejores momentos de los próximos años. Así somos y así queremos ser en Chita Quiroga.
Ella, que nos enseñó un camino y ha conseguido que su huella perdure para que sigamos diciendo orgullosos:
“Eu son da Chita”